“Lamentablemente las empresas peruanas no invierten en marketing, sino en publicidad”, comentó Luis Fernando Zelada Briceño, presidente del Centro de Innovación Tecnológica en Marketing (CITE- Marketing), invitado a la 4ta Jornada de Innovación en Gestión y Tecnología: “Desarrollando modelos de negocios” organizado por el Instituto Continental. El especialista aseguró que no se tiene clara la función del marketing, pues se confunde con publicidad, en consecuencia los últimos años se han cometido errores y excesos al construir marcas o lanzar promociones de productos. Estas fallas le han costado la reputación a los profesionales de la carrera de marketing, pues solamente el 54.3% de los empresarios considera que tienen un alto nivel de ética.
Este hecho sumado a los éxitos editoriales que hablan de un seudo marketing, desvaloran el principal objetivo de la carrera, el cual, no es vender sino cubrir una necesidad y crear un mercado con satisfacción rentable de los clientes que gocen de sostenibilidad que solo se puede producir con un serio estudio de mercado y seguimiento permanente. Sin embargo, muchas empresas incluso transnacionales han caído en el desacierto de la inmediatez. Casos como la campaña “Diez minutos de felicidad con Sublime”, donde Indecopi sancionó a Nestlé porque la campaña publicitaria violaba el principio de veracidad e inducía a la equivocación en los consumidores, es una muestra de la poca importancia que se le da al consumidor.
Finalmente concluyó que “si bien las empresas pueden fallar en algún momento en su servicio, lo importante es saber enfrentar la crisis afrontando el problema, el jefe de mayor rango debe salir a dar la cara, luego aislar el episodio o la falta, sancionar al responsable y ofrecer públicamente una disculpa”. Estos procedimientos y actitudes deben partir de las áreas de marketing, hecho que las empresas en el Perú aún no han adoptado y que refuerzan la idea de la falta de ética del marketing.