En las vibrantes calles de Cusco, donde la historia y la modernidad se entrelazan, vive Alfredo Sonco, un joven de 24 años cuya vida refleja la determinación y la aspiración de muchos peruanos. Alfredo no es un estudiante común; combina su labor como agente de seguridad en G4 Perú con los estudios de Administración de Empresas en el Instituto Continental. Su jornada académica no es convencional; dado que está en la modalidad a distancia con jornadas 100% virtuales.
La vida de Alfredo es un testimonio de la lucha contra los desafíos. Antes de unirse al Instituto Continental, se encontraba atrapado en un dilema común: la difícil tarea de equilibrar el trabajo y los estudios. Pero su descubrimiento de la modalidad de enseñanza a distancia fue un rayo de esperanza, permitiéndole perseguir sus sueños sin sacrificar su fuente de ingresos.
Tiene ambiciones muy grandes. Sueña con trabajar en un banco y llegar a convertirse en analista de créditos. Pero sus ambiciones no terminan ahí. Inspirado por el ADN del emprendimiento inculcado en el Instituto Continental, aspira a ahorrar suficiente capital para iniciar su propia empresa de repuestos y maquinarias agrícolas, un rubro en que su familia tiene experiencia.
Su vida laboral va de 8.30 a. m. a 7.30 p. m., en ese instante cambia rápidamente de rol para asistir a sus clases virtuales, escucha sus lecciones por audífonos mientras llega a su casa.Tiene tres figuras que lo inspiran: el gerente de Scotiabank – agencia Larapa, Edul Guevara; la jefa de servicios financieros, Karen Arias; y su profesora en Continental, Bonnie Paziminio, cuya dedicación y método didáctico han sido un faro de guía en su viaje académico.
La historia de Alfredo Sonco es un relato emotivo de perseverancia y superación. Es un recordatorio vibrante de que, con responsabilidad, organización y tenacidad, las barreras pueden transformarse en escalones hacia el éxito y la realización personal.
Tú también transforma tu futuro estudiando en uno de los institutos más prestigiosos del país.