Primera promociónde Beca 18 obtiene título profesional en Instituto Continental

Hace poco más de tres años ellos fueron elegidos para cambiar sus vidas.

No sólo serán 123 jóvenes los que están cambiando el destino que creían ya tenían trazado para ellos, son 123 familias orgullosas de tener un hijo profesional, 123 centros poblados, barrios y escuelas que tienen la satisfacción de haber albergado alguna vez a estos soñadores que hoy se dan cuenta que la vida no es sueño.

La mayoría de ellos llegaron de lugares alejados de la sierra y selva central, de comunidades sin acceso a educación por lo que si querían educarse había que cruzar cerros o caminar por horas, “vivía en Capsaro y de ahí caminaba todos los días a Vilca por casi tres horas para llegar al colegio San Juan Bautista, siempre quise educarme”, cuenta Cristian Surichaqui (22), hoy convertido en un profesional de la Gastronomía y Arte Culinario, él ya consiguió trabajo en el comedor de la minera Casapalca.

“Capsaro”, un nombre nuevo para la mayoría de lectores, es un centro poblado que se encuentra cerca a los 3500 msnm, pertenece al distrito de Vilca, provincia de Huancavelica. Cristian es uno de los doce hijos de la familia Surichaqui Capcha y el único profesional, él decidió vivir sólo desde los 12 años porque cada día era más peligroso realizar las caminatas de seis horas para poder educarse; alquiló un cuarto cerca de su colegio y trabajaba en chacras ajenas los fines de semana para pagar el alquiler, “en vacaciones viajaba a Cañete, ahí pagaban mejor y ya me alcanzaba para comprar mis útiles”, comenta.

La perseverancia de Cristian hizo que sea recomendado por su director para una beca en la academia del Gobierno Regional de Huancavelica, postuló al programa Beca 18 e ingresó al Instituto Continental, “todo me cambió, antes pensaba en cómo haría para poder pagarme los estudios, definitivamente es una oportunidad que deben de aprovechar”, sonríe.

Antoni creo un software para ayudar a sus profesores del colegio

Antoni Huaynamarca (22), es natural de Huaribamba, Tayacaja, Huancavelica; él acaba de titularse como profesional técnico en Computación e Informática y ya se encuentra trabajando en la empresa de tecnologías TEC de Huancayo; durante el colegio siempre destacó en artes y matemática, pese a lo difícil que era estudiar y trabajar en la chacra, aplicó al exámen de Beca 18 y es el único que pudo acceder a la educación superior de la familia Huaynamarca Villacriz.

“Vivo con mi hermanita y yo cuido de ella , cuando vine a Huancayo estudié en el colegio Politecnico Túpac Amaru y por eso realicé un software de “Gestión de horarios”, para que los profesores puedan organizar mejor las clases que dictan en los diferentes grados durante el año, muchos de mis profesores están muy orgullosos de mí y yo les agradezco mucho por sus enseñanzas”; el software fue el trabajo aplicativo con el que él logró titularse.

Las mujeres estamos cambiando nuestra sociedad:

Cuando en su colegio “Dora Mayer”, del distrito de Parco, Jauja, le comunicaron que fue elegida por Beca 18, Yadira Huatuco (20), corrió a su casa para contar a sus padres que sería una profesional, en esta historia también ella es la única con estudios superiores y gracias al apoyo de Pronabec y Continental hoy labora en el casino San Martín en Lima, en calidad de diseñadora gráfica, “junto a mis compañeros elaboramos el Manual Corporativo de la UNCP, no importa la camiseta sino el aporte que puedes dar a tu sociedad”, resalta.

Cada uno de los 123 titulados tienen historias de lucha y perseverancia que contar, pero hay algo similar entre ellos, es el deseo de cambiar la sociedad y saben que sólo con la educación ello será posible.