El Programa Nacional de Becas y Créditos Educativos (Pronabec) y el Instituto Continental (IC), clausuraron exitosamente los módulos de formación en “Técnicas culinarias “ y Corte y costura de prendas de vestir”. El grupo de 9 participantes fue beneficiario del programa de “Beca Técnico Productiva REPARED” , otorgado por el Estado peruano.
Tras meses intensos de aprendizaje, la clausura consistió en la exposición de los proyectos finales y la correspondiente entrega de certificaciones oficiales. Al acto asistieron familiares de las graduandas y también se contó con la presencia de la licenciada Shane Solano, representante del Pronabec – Junín, de la subdirectora de Servicios Educativos del Instituto Continental, Lic. Elda Mora, y del coordinador académico de la Escuela de Tecnología y Diseño, Ing. Manuel Aguirre.
Las egresadas del módulo formativo “Técnicas culinarias” fueron:
- Margoth Yovana Breña Espejo
- Jeaneth Breña Espejo
- Ezmila Ñahui Fernandez
- Julia Maria Quispe Urrivari
- Reyna Felicita Reynaldo Enriquez
Por su parte, el módulo de “Corte y costura de prendas de vestir” se compuso por:
- Katerin Teodosia de la Cruz Tapara
- Flor de Maria Gutarra Chupan
- Luiza Brigida Gutierrez Perez
- Lidia Estefany Huanachin Lliuyac
La estudiante Katerin de la Cruz, comentó que durante los seis meses de estudios aprendió la manipulación de equipos de confección como la máquina recta y la máquina remalladora, “elaboré 17 prendas desde las más básicas, como polos, hasta réplicas de conjuntos Adidas, chalecos y pantalones de vestir”, comentó.
Por su lado, Luiza Gutierrez resaltó que “como mujer anhelé trabajar y estudiar y hoy lo hice realidad. Agradezco al Instituto Continental, al coordinador y a mis compañeras con las que hicimos un lazo bonito”. Natural de Pariahuanca, y madre de tres hijos, ella posó orgullosa junto a su familia para el respectivo registro fotográfico.
Asimismo, las hermanas Yovana y Jeaneth Breña Espejo, agradecieron la paciencia de los docentes de Gastronomía que les enseñaron a mejorar sus conocimientos de cocina, lo cual permitirá a una de ellas ascender laboralmente en su trabajo en una empresa minera. Ellas, al igual que sus demás compañeras, fueron beneficiarias de estas becas otorgados para familiares de víctimas de la violencia ocurrida en el Perú, entre 1980 y 2000.